Es quizá una de las problemáticas más relevantes e importantes cuando comienza a llover con fuerza en la región y los últimos sistemas frontales que han azotado a Ñuble han evidenciado esta falla. Más preocupante aun, porque sucede en la principal autopista de Chile, en la “columna vertebral” del país.
El paso soterrado en el kilómetro 376 de la ruta 5 sur en San Carlos evidenció grandes fallas de diseño, ya que en dos ocasiones y en menos de dos meses, el paso bajo nivel se llenó de agua, ocasionando un corte en la ruta y kilométricas congestiones de vehículos, tanto desde el norte, como desde el sur. Algunos conductores tuvieron que esperar más de 4 horas para poder cruzar de un lado a otro, ya que la lluvia caída formó un verdadero lago en el sitio.
El desborde del estero Navotavo en el lugar y las intensas lluvias ayudaron a que, tanto para el sistema frontal de junio como para el último registrado en agosto, el paso se haya interrumpido. Los más afectados con esto no solo fueron los conductores, sino que también los propios habitantes de la comuna de San Carlos.
La municipalidad, en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas de Ñuble, tuvieron que instalar bombas de drenaje para sacar los miles de litros de agua que se acumularon en el soterrado. Este paso bajo nivel cuenta con un moderno sistema de evacuación de aguas lluvias mediante motobomba, las cuales funcionan de manera automática, pero para ambos eventos no dieron abasto ante la enorme cantidad de agua que cayó en la zona.
Pero el temor de las autoridades es que esta situación se vuelva a repetir, quizá no este año, pero para los próximos inviernos, por lo que exigen que se pueda entregar una solución definitiva para acabar con la situación y evitar nuevamente un colapso vehicular. Esto con el fin de gestionar de mejor manera los recursos municipales y estatales, y evitar que personal pase días enteros drenando el agua.
Queja del municipio
El principal cuestionamiento que hacen desde el municipio se relaciona con el poco accionar que ha hecho la concesionaria Survías a cargo del tramo, la cual, según el concejal Jorge Silva, tiene “muy poca comunicación con el municipio”.
Según sus palabras, han mandado varios oficios para obtener respuestas, añadiendo que “hay una falta de fiscalización absoluta, porque la conectividad es fundamental ante una emergencia de cualquier tipo. No puede llegar la ayuda, no puede salir la gente. Es importante que el Estado y sus políticas públicas apunten a la fiscalización, porque aquí, esta concesionaria recibe una cantidad enorme de recursos a través de los peajes, entonces debe tener los caminos buenos y con seguridad. Que no se hayan percatado que había un problema tan grande como éste, que afectó tanto al norte como al sur, es grave”.
El concejal comentó que les dieron explicación respecto a estas emergencias, asegurando que, en la primera inundación, el bombeo “no dio abasto y se saturó. En la segunda inundación, lo que se dieron cuenta, es que no bombeaba la que tenía que bombear y colocaron unas adicionales, eso fue lo que se nos dio como explicación”, aseguró.
Los últimos trabajos que se han estado llevando en el lugar son de tipo preventivos, a fin de evitar nuevas inundaciones. Si bien, para este fin de semana estaban pronosticadas lluvias y los ojos estaban puestos en el lugar, hasta el momento no se han registrado situaciones de emergencia ni tampoco grandes congestiones.
Durante los últimos días, desde el MOP de Ñuble también le exigieron a la concesionaria disponer de más personal y maquinaria que estuviera dispuesta en el lugar ante una eventual emergencia.
En ese sentido, el seremi del MOP, Paulo De La Fuente, comentó que “le hemos exigido a Survías que aumente todas las medidas de seguridad necesarias a fin de evitar cualquier tipo de imprevistos en el soterrado. Tuvimos una reunión con la empresa y en la semana también hemos tenido reuniones a fin de tener todas las maquinarias y equipos necesarios a fin de evitar cualquier tipo de imprevistos en la ruta Talca – Chillán”.
Anegamientos en Bulnes
A casi 50 kilómetros al sur de San Carlos, la comuna de Bulnes también ha vivido situaciones similares tras el paso de los últimos sistemas frontales, sobre todo, el último vivido hace una semana. Fueron en total 36 personas las afectadas por estas nuevas lluvias, las cuales ya fueron catastradas por la Ficha Básica de Emergencia (FIBE) para la entrega de ayuda.
En el camino El Roble, por ejemplo, se vivió el anegamiento múltiple de tres viviendas en el lugar durante el sábado 9 de septiembre. Al lugar, acudió la unidad de emergencia de la municipalidad, quienes al arribar observaron a los vecinos realizar pequeños regueros por el camino privado que une sus hogares.
El equipo municipal trabajó en dos viviendas con una bomba sumergible para extraer el agua desde los diversos sectores para evitar causar daños mayores. Luego, arribó una máquina particular, la cual intervino el camino para que el caudal de agua escurriera más rápidamente.
Otra de las situaciones afectó también a los diversos caminos comunales y evidenció el nulo sistema de evacuación de aguas lluvias. En el sector Libuy se pudo constatar que había parcelas que no tenían evacuación de aguas lluvias, lo que causó que ingresara agua a una vivienda de un adulto mayor. En el lugar se trabajó con maquinaria municipal, en conjunto con el Cuerpo de Bomberos de Bulnes, Carabineros y Equipos de voluntarios de El Roble para extracción del agua.
Está situación ya se está trabajando con la Dirección de Vialidad para poder generar nuevas evacuaciones de aguas lluvias, además del levantamiento de recursos para realizar trabajo con maquinaria y adquisición de tubos, solicitud levantada al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
El alcalde de Bulnes, Guillermo Yeber, valoró la labor hecha por los equipos de emergencia de la municipalidad en estos eventos, destacando el trabajo en poder recuperar pronto dichos accesos y caminos de la comuna. Por otro lado, el jefe comunal criticó, en cierta medida, la poca presencia de autoridades en su comuna frente a estos hechos.
“Estuvimos en alerta las 24 horas y entendemos que las distintas emergencias que se han suscitado en la región son importantes, pero en ningún momento, este año por lo menos, hemos tenido reuniones de coordinaciones, más allá de reuniones para los incendios. Hoy día trabajamos a través de correo electrónico solicitando a Senapred las ayudas que necesitamos. Es importante que desde la Delegación se prepare un plan que permita actuar de forma rápida, efectiva y coordinada con los municipios y nos permita entregar ayuda y manejar recursos también para las catástrofes”.