Señor Director:
Comentaba un Seremi de la Región, que en una conversación con campesinos del Ñuble profundo, le exponían sobre el daño que estaba causando el consumo de drogas en los trabajadores rurales, así como, la decepción de los pequeños productores de la zona, que no encuentran respuestas a sus denuncias y demandas de ayuda.
Por otra parte, el Delegado Presidencial Regional, se encuentra abocado a realizar consultas y mesas de trabajo para planificar y proyectar estrategias de Seguridad Publica, quedando de manifiesto que no existía, y no existe una Estrategia de Seguridad Publica Regional.
Lo que se destaca en estas notas, es que Ñuble esta inserto en el aumento de la delincuencia y violencia que se ha desplegado por el país, el que estaba un tanto oculto y en desarrollo durante la pandemia.
Ñuble requiere urgente de una Estrategia Regional de Seguridad Publica, tema que no ha sido discutido y la estructura actual del estado, no permite el desarrollo regional de planes y programas de seguridad ciudadana…. Estos están conducidos desde el Gobierno Central y condicionan su desarrollo a planes desarrollados por la Subsecretaria de Prevención del Delito, la que solo permite concursar a Fondos que tienen un carácter centralista y orientados a los problemas de las grandes urbes.
La Gobernación de Ñuble, no tiene competencias en materias de Seguridad Pública y menos de Seguridad Ciudadana, por lo tanto, tenemos el principal órgano de gobierno regional sin poder actuar en estas materias, creándose una contradicción, con la Delegación Regional, que solo la buenas relaciones y coordinaciones pueden superar.
Las Regiones requieren cada día mas competencias. La Gobernación Regional, es un actor principal en la Región, por lo tanto, no puede estar ajena a intervenir en los principales problemas que aquejan a la habitantes de Ñuble.
Oscar Carpentier V.