Las materias sobre libertad de enseñanza y derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos devueltas por el pleno de la Convención deben ser analizadas nuevamente para una segunda propuesta, lo que genera incertidumbre, pero a la vez, y con una mirada esperanzadora, la posibilidad de que se tome conciencia y se corrijan estos artículos para que realmente se garanticen tales libertades y derechos.
Creemos que la Convención tiene que ponerse en sintonía con lo que realmente quieren y necesitan en materia educacional los padres y apoderados de los más de 2 millones de estudiantes que se educan en los colegios particulares subvencionados del país, ya que ellos no están dispuestos a perder derechos que ya se encuentran consagrados tanto en nuestra legislación interna como en tratados internacionales suscritos y ratificados por Chile.
Asimismo, lo anterior es vital para poder generar equidad y terminar con las discriminaciones arbitrarias en materia educacional, de las que son objeto las familias que eligen libremente estos colegios para sus hijos e hijas, y que han sido permanentemente segregados por algunas políticas públicas a pesar de que ellos educan al 55% de los estudiantes más vulnerables del país.
En la nueva Constitución, que debe representar el sentir de todos los chilenos, necesitamos que estas libertades y derechos estén consagrados sin “letra chica”.
Hernán Saldaña
Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados