“Me ha tocado vivir el éxito y lo más feo del fútbol, pero mi fe me ha ayudado. Es un mundo especial, pero mentiroso”, reflexiona Nery Veloso, portero de San Marcos de Arica, que tras ser tercero del mundo con la Selección Sub-17 de Chile en Canadá el año 2007, llegar a la Roja adulta, ser campeón con Huachipato en 2012 y fichar en Colo Colo, vivió la cesantía por 22 meses.
“Vendía en la calle en Quillón y bueno, la gente me reconocía y me pedía fotos y otras me miraban por sobre el hombro”, recuerda, quien vive su revancha en el cuadro del Santo, donde fue figura en el ascenso del año pasado y ahora palpita el choque con Ñublense en el estadio CAP, donde se forjó como cadete y levantó la copa de campeón con los acereros en 2012.
Ñublense candidato
“Es un equipo ordenado, que realiza las cosas bien hace rato. Juega bien. Es intenso, maneja bien todas las líneas. Será un partido difícil, habrá dos equipos ansiosos, en el primer partido de la vuelta. Estamos trabajando para llegar bien el fin de semana. Hizo un equipo para pelear la punta y el ascenso. Nosotros ascendimos el año pasado, somos nuevos en la división, nunca había jugado en esta categoría, los partidos son muy difíciles y duros”, reflexiona desde Arica, donde lleva cuatro meses en cuarentena “porque acá la gente es muy porfiada y cada día hay cerca de 100 casos”.
En la antesala del choque con los “diablos rojos” precisa que “hay buenos jugadores, como Larry Valenzuela, que lo tuvo de compañero en Wanderers, Jorge Ampuero por su experiencia, David Escalante y Mario Briceño”.
Reconoce que jugar sin público “será extraño, pero debemos ser profesionales y tener fortaleza mental”.
El exportero acerero confesó que lo mal que lo pasó sin jugar durante 22 meses, lo hizo fuerte y que ahora a aconseja a los más jóvenes en un camarín con hambre.
“Ya no me derriba cualquier cosa. Valoro mi familia y el fútbol. Primera vez que jugaré en la B. Arica viene ascendiendo y nuestro equipo es joven, tiene hambre y el técnico nos inculca el buen juego, al pie, no lanzarla”.
Revela que estuvo a punto de recalar hace algunos años a Ñublense, “pero no sé que pasó con mi representante”. También cuenta que entrenar en Arica en plena cuarentena ha sido complejo. “Cuesta encontrar cancha, entrenamos lejos de la ciudad”. Asume que será difícil para el plantel del Morro enfrentar cinco partidos fuera del estadio Carlos Dittborn, el que podrán ocupar en la undécima fecha tras el acuerdo al que llegó el presidente del club con el municipio por el pago de unas deudas pendientes de arriendo.
“Es increíble, primera vez que me tocará jugar cinco partidos de visita”, revela.
El Rojo Recibe al Vial
En tanto, Ñublense disputará su quinta y última práctica conjunta con Fernández Vial en el complejo Paso Alejo a las 10.30 horas, duelo en el que Jaime García podrá repasar los movimientos del equipo y definir la formación titular para el sábado.
“Vamos a enfrentar a un equipo que ha hecho bien las cosas, Ñublense lo demostró el año pasado. El técnico Jaime García le dio un plus al equipo que juega de manera intensa. Le cambió la mentalidad y se nota la forma en que juega”, sentencia Veloso, quien volverá al estadio donde tocó el cielo para enfrentar a un club cuya casaquilla casi viste, pero no descarta, defender algún día.