Hoy en horas de la tarde se realizó una reunión extraordinaria en la Municipalidad de Chillán, con el fin de evaluar las dos propuestas que ingresaron al llamado de licitación para realizar una auditoría externa al interior del municipio.
Tal como se había anunciado la semana pasada, s estaba a la espera de poder contar con este servicio que tendrá, entre otros objetivos, que revisar la transparencia y la legalidad de una serie de licitaciones que se realizaron durante la pasada administración.
Las empresas que acudieron al llamado son un particular, bajo el nombre Auditorías Externas, y la empresa Easylit, que registra servicios en diversas instituciones y municipalidades del país, entre ellas, la Policía de Investigaciones, la Armada y el Ejército, más municipios como los de Zapallar, Ovalle, Los Prado, Los Ángeles, Talcahuano, Molina o Ninhue, entre otros.
Conforme a lo expresado por el alcalde, Camilo Benavente, lo que se busca es enfocar de manera primordial en la forma de realizar las licitaciones, y de esa manera encontrar una explicación al porqué de la caída de muchas de ellas por falta de interesados; pero también “saber qué pasó con otros contratos, como el de la basura, las luces led y las áreas verdes, pero sin perder de vista que queremos conocer cuál es el real estado financiero de esta Municipalidad”.
En efecto, aún es un misterio el resultado de algunos sumarios realizados en la interna municipal, siendo el caso más emblemático el de la investigación por la fallida licitación para el recambio de luminarias del alumbrado público, por tecnología led, que se había adjudicado la empresa Itelecom y que hoy es el eje de una investigación judicial ejecutada por la Fiscalía Regional de Ñuble y que, además, tiene a tres exfuncionarios municipales privados de libertad, bajo la imputación del delito de cohecho.
Tres auditorías en curso
A juicio de Richard Guzmán, administrador municipal de Chillán, una vez que concluyera la comisión evaluadora de la tarde, ya se podría anticipar que “a más tardar mañana viernes (hoy) ya se sabría el nombre de quién estaría encargado de realizar la auditoría, porque se trata de una licitación sencilla y que, por lo tanto, no requiere de mucha documentación y, por otro lado, se trata de un monto menor ($14 millones).
De salir todo como se planifica, la próxima semana se podría realizar la ceremonia de firma de contrato con el postulante ganador de la licitación “y bajo esas circunstancias, dentro de 10 ó 15 días más ya se podría estar ejecutando este servicio, sin ningún tipo de dificultad”, anticipó el administrador.
De esta manera, serían tres las entidades que estarían realizando auditorías en la municipalidad de Chillán.
Una, es la que realiza la Contraloría General de la República, enfocado en los contratos; una segunda, es la que realiza la Subdere en diversas municipalidades del país, entre ellas la de la capital regional, con la finalidad de conocer la realidad financiera de cada una.
Y sobre esta tercera, el concejal Patricio Huepe dice que “busca una inspección de carácter administrativo y que planteará una mirada amplia, para detectar posibles irregularidades, ineficacias o negligencias”.
Su par, César Riquelme, comentó al respecto: “yo, como todo ciudadano, espero que estas tres auditorías aclaren toda la situación, porque en definitiva no ha sido aclarada. Si hablamos exclusivamente del caso led, lo más confiable para mí es lo que hace la Fiscalía, pero la Fiscalía tiene sus ritmos y con una mirada estrictamente penal”.
Es entonces a la Contraloría a quien el concejal Riquelme emplaza a tener un rol más activo, “porque la Contraloría hace rato que está con un proceso de investigación, pero sin embargo no lo cierra, mientras en la comunidad todavía tiene desconfianza e incertidumbres respecto a lo que se hace al interior de la Municipalidad”.
Añade que espera que de estas auditorías se desprenda “no solo quienes metieron las manos, sino que también, quienes dejaron que las metieran”.
A no “satanizar”
Para el concejal Joseph Careaga, el que se realicen auditorías para cada cambio de administración “es un proceso normal y esperable, por lo que creo que se le está dando una connotación rara a esta en particular, no se trata de satanizar a nadie, solo es un acto normal”.
Por lo tanto “lo más importante para mí es saber qué se ha estado haciendo mal para ir mejorando”.
Similar criterio muestra Patricio Huepe. “Esta auditoría nos ayudará a mejorar la calidad de la atención, ya que tiene un muy especial enfoque al servicio y la gestión. Aquí hay mucho que aprender en cuanto a procedimientos, y eso es lo más importante, porque la administración de Zarzar siempre fue ordenada en lo administrativo”.