Señor Director:
En torno a la amplia cobertura aparecida estos días en torno a la situación judicial del ex obispo Pellegrin, cabe reflexionar y advertir que la Iglesia Católica no está aún en condiciones de dar vuelta la página sobre la situación de abusos, considerando que el problema no solo afecta a individuos y su comportamiento, sino a un sistema instalado al interior de la institución que dio cauce y no ha sabido responder a la gravedad de estas situaciones. Esperamos la misma cobertura comunicacional hacia las víctimas, que aún sufren la demora inexcusable de fiscalía y el poder judicial, que no avanzan en la búsqueda de la verdad.
Finalmente frente a la salida del ex obispo, me pregunto ¿El Vaticano revelará las razones que llevaron a removerlo de su cargo? ¿O seguirá el secreto pontificio y el temor al escándalo?
Eduardo Albornoz T.
Lic. en Educación Prof. de Historia, Geografía y Cs. Sociales