Por el delito de apremios ilegítimos, la Fiscalía de Chillán formalizó al sargento segundo de Gendarmería Marcos Fernández Gallardo, quien el 12 de mayo del año pasado, cuando estaba en funciones en la cárcel de Chillán, agredió a un recluso.
Según la Fiscalía, el funcionario dio golpes de puño en la zona torácica y golpes a mano abierta en la zona del cuello a un interno, sin justificación alguna, y mientras la víctima se encontraba en contra de la pared. De esta forma, abusó de su cargo y funciones, tras un procedimiento por el hallazgo de un teléfono celular.
El imputado quedó con las medidas cautelares de prohibición de salir del país y firma. El Juzgado de Garantía de Chillán dio 90 días de plazo para la investigación.