Close
Radio Radio Radio Radio

El drama de joven sancarlina que enfrenta cuatro enfermedades

Cedida

En una carrera contra el tiempo, una joven sancarlina lucha por aferrarse a la vida tras recibir un duro diagnóstico.

Se trata Ruth Alejandra Hernández Campos, quien a sus 25 años enfrenta cuatro enfermedades que la mantienen en su dormitorio la mayoría del tiempo y dependiente de oxígeno.

Lupus, esclerosis sistémica, fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria hipoxémica son parte del historial médico de Alejandra, quien ha tenido que transitar un largo camino en busca de una cura.

“Hace cuatro años comencé con un Lupus y hace como tres detectaron una fibrosis pulmonar. Los huesitos dolían, tenía mala circulación, luego empecé con malestares al costado, a la altura del pulmón. Sentía mucho dolor al respirar profundo, ahí me hospitalizaron y me dijeron que tenía un edema pulmonar que se trató con corticoides. Luego me volvieron a hospitalizar porque seguía la molestia y dolía al respirar, y apareció la fibrosis. En urgencia, el médico dijo que tenía una sobrevida de tres años, que iba agravar  y terminar con oxígeno”, comentó

Actualmente, la joven laboratorista clínica relató que se encuentra en tratamiento para controlar el avance de sus enfermedades y aminorar el impacto que han tenido en vida. Los médicos le adelantaron que necesitará un trasplante bipulmonar debido a que los dos órganos están deteriorados.

“En diciembre llegó la citación para asistir al hospital del Tórax, pero debería haber sido como hace dos años. Recién ahora, también, comencé el tratamiento biológico en Chillán para frenar la fibrosis porque el lupus descontrola todo y aparte detectaron una esclerodermia. Entonces, esas enfermedades al descontrolarse hacen que la fibrosis avance más rápido. Con el tratamiento buscan que se frene un poco. El tratamiento es intravenoso, dura 6 horas y me tengo que hospitalizar. El día antes controlan mi estado y entregan otros medicamentos. La segunda dosis es a los 15 días, me llaman si hay camas disponibles, y la tercera dosis es a los 6 meses. Después de eso, tendría que volver al hospital del Tórax para que me puedan incorporar a la lista de trasplante, porque están los dos pulmones comprometidos”, detalla.

Alejandra reconoció que en el día a día ya no puede jugar con la misma energía de antes con su hijo, de 6 años, pero sí lo asiste en sus estudios y en todo lo que su capacidad física le permita.

“Ya no puedo jugar con él, pero trato de ayudar en sus tareas y en todo lo que pueda hacer en mi pieza. Ver televisión, jugar con el teléfono y dibujar. Tengo a mi hijo y debo luchar por él, tener un futuro junto a él”, manifestó.

La joven indicó que necesita cuatro litros de oxígeno para caminar y tres en estado en reposo. Inicialmente una empresa le prestó apoyo gratuito y luego el hospital. Sin embargo, enfatizó que requiere de un equipo portátil permanente para poder asistir a sus controles.

“El hospital me dio un tanque grande y concentrador, pero no tengo mi oxígeno portátil para ir a mis controles. Una empresa me había prestado uno, pero estar pidiendo igual es complicado, y además ahora el caballero dijo que tenía muy pocos. Entonces, la única forma que tenemos ir a Cuidados Paliativos y pedir uno, pero luego se debe devolver, pero siempre cuando nadie más lo esté ocupando. A veces rechazaba horas porque no tenía oxigeno para ir”, indicó.

 

 

 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top