Señor Director:
Tras una huelga de hambre, los asesinos del matrimonio Luchsinger Mackay, los primos José y Luis Tralcal, obtuvieron beneficios carcelarios de salidas dominicales y trimestrales. Incluso es posible que logren rebajas de sus condenas.
Mientras tanto: ¿qué beneficios obtienen de su obligada condena de hambre los trabajadores y pensionados, muchos de los que reciben condenas perpetuas a seguir sufriendo de hambre ellos y sus familias?
Si asesinos alevosos obtienen beneficios y tratos especiales ¿por qué la condena de hambre sigue siendo a perpetuidad para trabajadores y pensionados? Creo que esas medidas y concesiones siguen siendo una ofensa para millones de no delincuentes, que siguen presos en su miseria.
Washington Sandoval Gessler