Señor Director:
El ministro Giorgio Jackson sigue siendo un gran lastre para el Gobierno en la actualidad y, si fuera otro ministro, hace rato habría dejado su cargo. Por lo mismo, el presidente Boric no tiene una decisión fácil, ya que pedirle la renuncia a su gran amigo y ministro sería el fin de su carrera política y, de paso, aceptar lo equivocado que estaba en mantenerlo en su Gobierno. Sería el fin para el Frente Amplio y su superioridad moral más elevada.
En fin, tantos ruidos molestos provocan la presencia de Jackson, que tarde o temprano dejará su cargo y será un alivio para el Gobierno y para todo el país.
La corrupción no es tolerable venga de donde venga, tampoco el encubrir, ni menos a los autores intelectuales de estos mismos actos, sin importar el cargo que tengan, ya sean ministros, amigos del presidente o ciudadanos común y corrientes.
Un llamado al Ministerio Público y a la Contraloría General de la República a hacer bien la pega. Quizás puedan subir algo en las encuestas.
Felipe Fuentealba Godoy
Vicepresidente Fundación Construyendo sueños Ñuble