Señor Director:
Como nunca había ocurrido en la historia, Chile vive un invierno con la gran mayoría de sus habitantes sin salir de sus hogares, estando expuestos durante largas horas del día a las emisiones que generan diversos métodos de calefacción por combustión.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 4 millones de personas en el mundo mueren a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire en ambientes cerrados, como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar o calefaccionar, entre ellos la leña, comúnmente utilizada en distintos lugares del país.
Pero a nivel intradomiciliario no es la única preocupación, ya que una alta tasa de habitantes también utiliza otros métodos de calefacción por combustión, como por ejemplo el gas y la parafina, generadores de altos índices de Material Particulado Fino.
Para evitar estas potenciales fuentes de contaminación en ambientes cerrados, ha comenzado a surgir con fuerza la tendencia de utilizar sistemas de aire acondicionado, que no generan emisiones en el interior y que pueden ser una útil alternativa para todo el año, considerando la existencia de temperaturas cada vez más extremas en invierno y verano. Particularmente en los meses más fríos, realizar una ventilación adecuada de los hogares resulta fundamental.
Milena Santos Romay