Mathías Pinto festeja con los brazos al cielo evocando a su hermano.
Los cerca de dos mil hinchas que colman la galería sur del Estadio Cap de Talcahuano explotan de júbilo.
“PintoGol” acaba de sellar el 3-1 con el que Ñublense venció a Huachipato para quedar sublíder del torneo con 25 puntos, a dos del líder Colo Colo.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Minutos antes el ingresado Patricio Rubio, quien reemplazó a un lesionado Nicolás Guerra, había anotado el 2-1 parcial tras pivoteo del mismo Pinto, quien saltó de la banca para ayudar a cambiar una historia que parecía complicarse en el segundo tiempo.
Es que el arranque de los diablos rojos fue prometedor. Sometió a Huachipato, no lo dejó salir y presionó de manera frenética. Cuando se iba el primer tiempo, Moya robó una pelota en la salida acerera y sacó un zapatazo que desvió Osvaldo González, descolocando a Castellón.
Con personalidad
Huachipato reaccionó empezando el complemento con gol de Sánchez Sotelo. Pero Ñublense sacó chapa de candidato, aprovechó la expulsión de Gazzolo y selló la victoria con goles de Rubio y Pinto. “El equipo está competitivo y siempre cuando entro trato de aportar. Hoy hice un gol y di la asistencia del otro”, comentó Mathías Pinto.
“Tú ves como juega el equipo, con personalidad. Eso es lo que yo les digo siempre, que se atrevan a jugar así, de lo contrario serán solo unos mediocres”, reflexionó Jaime García. “No lo dudé, le pegué al arco y pude sacarme la mufa”, sentenció Moya, mientras los hinchas de Ñublense retomaban a Chillán soñando con un título que se escapó el 2008.
El domingo el Rojo recibe a Curicó a las 20 horas.
[/bg_collapse]