Señor Director:
Las recientes noticias entregadas por la FAO en torno a un crecimiento de la desnutrición y el hambre a nivel global, el avance de los precios de los alimentos y la pandemia de la obesidad que vendría posterior a la del Covid-19, deberían alertar a autoridades y líderes de opinión.
Si bien Chile no ha sufrido grandes problemas de desnutrición, ya hay voces que advierten el avance que ha tenido el problema a nivel infantil. Un escenario que se podría agravar debido al alza en los precios de ciertos alimentos, como el pollo, el pan o los huevos, que distan de la realidad económica de la mayoría de las familias del país, llevando a suplirlos por otros de peor calidad. Esto podría repercutir y acrecentar la obesidad y sobrepeso que, de acuerdo a cifras de la Federación Mundial de Obesidad, sufren más de diez millones de personas en Chile.
Para hacer frente a estos problemas, debemos unir fuerzas, tanto el sector público como el privado, para que cada hogar de Chile pueda contar con una alimentación de calidad, ya sea a través de la entrega directa de beneficios, como impulsando políticas públicas que permitan asegurar una alimentación saludable y al alcance de chilenos y chilenas.
Francisco Droguett
Director de Marketing de Sodexo Beneficios e Incentivos