Un año de trabajo dirigido a entregar orientación a quienes sufren fibromialgia, cumplió la agrupación en Chillán Viejo que reúne a más de 50 personas que sufren esta enfermedad crónica de origen psicosomática.
Se trata de una patología que quienes la padecen sufren dolor osteoarticular, fatiga, problemas de sueño y memoria, lo que invalida a los afectados a realizar tareas simples y rutinarias.
En la comuna histórica, los pacientes que sufren la patología cuentan con un espacio en la parroquia de Chillán Viejo, donde intercambian sus experiencias, reciben ayuda de un equipo de profesionales y cuentan con un banco de medicamentos que les ha permitido mejorar su calidad de vida.
En su primer aniversario, la agrupación, que cuenta con el apoyo del médico Carlos Hernández, espera concretar un anhelado proyecto que les permitirá mejorar las condiciones de sus socios.
El año pasado un grupo de enfermos y profesionales visitaron el hospital de Tomé, experiencia que los impulsó a elaborar un proyecto de una piscina terapéutica para la comuna, que podría entregar más de 500 atenciones mensuales, por lo que se espera presentar a las autoridades para su financiamiento.
“A razón de que 2 a 3 enfermos por mes se integran a esta agrupación es importante difundir, porque el diagnóstico es complejo y prolongado en el tiempo para su definición. Además, esta enfermedad es bastante cara para el paciente y su familia, que deben mantenerse con exámenes, medicamentos y profesionales permanentes. Es frecuente que vaya acompañado de la imposibilidad para desempeñar actividades laborales, teniendo que presentar licencias médicas frecuentes, lo que pone en riesgo la fuente laboral de los afectados”, informó el doctor Hernández.