El terremoto de magnitud 5.9, que azotó el noroeste de China, cobró la vida de al menos 118 personas y dejando a más de 579 heridas, según informaron medios estatales en la mañana del martes.
La provincia de Gansu fue la más afectada, con 105 personas reportadas fallecidas y 397 heridas, según funcionarios provinciales que ofrecieron detalles durante una conferencia de prensa. Los esfuerzos de rescate y la asistencia en casos de desastre ya están en marcha en la región.
En la vecina provincia de Qinghai, hasta las 6 a.m. hora local, se informó de 11 personas muertas y 140 heridas, según la emisora estatal CCTV.
El terremoto sacudió la provincia de Gansu el lunes por la noche, en una zona de gran altitud, y se espera que las temperaturas desciendan hasta los -17 grados durante la noche, lo que complica aún más la situación, informó CCTV.
El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado que se desplieguen “todos los esfuerzos posibles para llevar a cabo la búsqueda y rescate, tratar a los heridos de manera oportuna y minimizar las víctimas”, según informó el medio estatal.
En respuesta a la emergencia, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Gestión de Emergencias de China asignaron 200 millones de RMB (aproximadamente 28 millones de dólares) en fondos de ayuda para desastres naturales a las provincias de Gansu y Qinghai, según informó CCTV el martes.