Señor Director:
Hace más de 150 años la comunidad internacional acordó reglas mínimas para proteger a las personas de los efectos de los conflictos armados, las cuales se han ido ampliando con el tiempo. Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, se acordó que la infracción a esas normas acarreaba no solo la responsabilidad de los estados sino también la responsabilidad penal de individuos.
Vladimir Putin parece intocable, y pensar que pueda ser juzgado por los graves crímenes de guerra que ha ordenado puede parecer una fantasía. Pero figuras como Hideki Tojo -primer ministro de Japón durante la Segunda Guerra Mundial-, Slobodan Milosevic -Presidente de la ex Yugoslavia-, Augusto Pinochet, Jorge Videla o Alberto Fujimori también parecían intocables y, sin embargo, todos debieron eventualmente enfrentar la justicia. El derecho es paciente, estos crímenes no prescriben y hasta el más fuerte de los tiranos alguna vez pierde el poder.
Catalina Fernández Carter
Académica de Derecho Internacional Universidad de Chile