Señor Director:
Este lunes se publicó el Índice de Libertad Económica elaborado por The Heritage Foundation. La medición considera aspectos como el respeto a los derechos de propiedad, la apertura comercial, la flexibilidad laboral, la estabilidad monetaria y el tamaño del gobierno —en términos de carga fiscal, gasto de gobierno y salud fiscal—, entre otros aspectos.
El Índice muestra un deterioro en la libertad económica de Chile, cayendo al puesto 20 en el ranking global y evidenciando una tendencia clara a la baja en el puntaje promedio a lo largo de los últimos años. Asimismo, el Índice de Libertad Económica del Mundo publicado por el Fraser Institute ha posicionado a nuestro país en el lugar 29 a nivel global, retrocediendo 15 posiciones en comparación al año anterior. Esto es sumamente preocupante si consideramos que existe un consenso entre los economistas frente a la abrumadora evidencia empírica de que la libertad económica —comprendida en los términos en que estos índices la miden— está relacionada al crecimiento económico y al progreso de un país expresado en el ingreso per cápita. En otras palabras, los países con mayores ingresos tienen a su vez mayor libertad económica.
Se debe considerar que la medición de estos índices refleja las condiciones del país hace uno o dos años. Por lo tanto, frente a las políticas públicas adoptadas durante el último periodo, en realidad debiésemos encontramos peor de lo que estos índices nos muestran. Aquello no hace más que evidenciar una triste realidad: el deterioro de las condiciones que le permitieron prosperar a Chile durante las últimas décadas.
Nicolás Durán
Fundación para el Progreso