Señor Director:
Me pregunto que necesitará el candidato presidencial que no sea electo para
convertirse en colaborador del nuevo
Gobierno y contribuir a que quien gane
la elección logre ser un buen presidente
e implemente un proyecto político de
progreso. ¿Cómo hacemos para salir
de la lógica fiscalizador-fiscalizado, gobierno-oposición? ¿Existirá la grandeza
para, independiente de quien sea electo,
colabore en que el próximo Gobierno
sea un gran Gobierno para el país? Para
lograr ese cambio de paradigma – difícil,
por lo demás, en política- necesitamos
que los candidatos y los integrantes de
sus equipos dejen aparcados sus egos y
se transformen en una oposición constructiva que aporte a que nuestro país
sea un mejor lugar para todos.
Pablo Fuenzalida
Socio fundador de la consultora laboral
Dinámicas Humanas