El presidente Sebastián Piñera dio declaración pública luego que una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por su sigla en inglés) señalara que la familia del mandatario y la del empresario Carlos Délano cerraron un acuerdo de compraventa del proyecto Dominga en las Islas Vírgenes Británicas, en el denominado caso Pandora Papers.
La información, que fue publicada en un reportaje de Ciper y LaBot -medios pertenecientes al consorcio- detalla que la operación constaba de un contrato que establecía un pago en tres cuotas. La última dependía de que no hubiera cambios regulatorios que obstaculizaran la instalación de la mina y su puerto, decisión que dependía directamente del gobierno.
Sin embargo, el Ejecutivo aseguró a través de un comunicado que ni el presidente Piñera ni su familia poseen sociedades de inversión constituidas en el exterior. “Toda afirmación contraria a lo recién mencionado no corresponde a la verdad”, resaltaron.
Desde el Palacio de La Moneda, el mandatario negó tener participación en el caso de compraventa del proyecto minero y afirmó que “no hay ningún conflicto de interés”. Además, manifestó que la eventual acusación constitucional que planean presentar en su contra, “no tiene absolutamente ningún argumento”.
“Como es de público conocimiento, desde el mes de abril del año 2009 -hace ya más de 12 años- y antes de asumir mi primera presidencia, me desligué absoluta y totalmente de la administración y gestión de las empresas familiares y de cualquier otra empresa en que hubiere participado”, afirmó.
Adicionalmente, y en forma voluntaria -porque en esos tiempos no existía ninguna ley que exigiera fideicomisos ciegos, constituí fideicomisos ciegos para la administración de todos los activos financieros. En forma igualmente voluntaria, también constituyeron fideicomisos ciegos mi mujer y mis hijos como una muestra de transparencia”, agregó.
El presidente además aseguró que “a partir de esa fecha, no tuve ningún conocimiento ni información de las decisiones de inversión de las empresas antes mencionadas, las cuales fueron y son gestionadas por sus respectivos directorios y por una administración profesional”.
Piñera señaló en compañía del ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Jaime Bellolio, que “el objetivo de estas decisiones fue precisamente enfrentar candidatura presidencial y la futura presidencia con total y absoluta independencia y autonomía para poder ejercer el cargo de presidente de la República, que es un cargo de 24 horas al día con un solo norte: defender el bien común, defender el interés de todos los chilenos y, por supuesto, respetando siempre la Constitución y la ley”.
“La decisión de la administración de esas empresas de vender minera Dominga el año 2010, lo cual no me fue consultado ni informado, fue precisamente para evitar cualquier asomo de conflicto de interés. El no haberlo hecho podría haber originado algún conflicto de interés”, aseguró.
“Ni mi familia ni yo tenemos sociedades de inversión constituidas en el extranjero”, manifestó.
“Con respecto a la venta de minera Dominga el año 2010, los hechos mencionados en ese reportaje no son nuevos. Fueron públicamente conocidos por los medios de comunicación el año 2017 y, además, fueron investigados en profundidad por el Ministerio Público y resueltos por los tribunales de justicia durante el año 2017. Al terminar esa investigación, la Fiscalía recomendó terminar con la causa, porque la venta se ajustaba planamente a derecho, por la inexistencia de cualquier delito y haberse declarado judicialmente la inocencia de este presidente de cualquier cargo de la mencionada operación”, añadió.