Señor Director:
No debe existir un apelativo más terrible para cualquier ser humano que el de “Come Guagua”, es decir, que existe o existió la posibilidad que durante un momento histórico los comunistas, devoraron a esas hermosas criaturas, con sus afilados dientes rojos como sus almas, y ese momento quedó registrado en la historia y trasposicionado a nuestro país; en plena guerra fría a través de afiches se mostraban tanques rusos en la Moneda, se masificó el rumor que los niños serían robados desde sus familias y enviados a Rusia, incluso existía uno con el título “No te cases con un comunista”.
Hoy con la posibilidad de que un comunista sea presidente de Chile vuelven a parecer estos negativos estereotipos, se cuestiona que los comunistas tengan autos y propiedades, que vayan a comprar al Jumbo, que tengan a sus hijos en colegios particulares, o se atienden en clínicas; el monstruo que hace décadas comía guaguas y secuestraba niños o niñas, ahora tiene la inconsciencia de acumular bienes y optar a una mejor salud y educación, que malvados seres humanos, escondan a sus seres queridos.
Víctor Díaz López