Señor Director:
Todos los sucesos de vandalismo y ultraje a los símbolos patrios son responsabilidad de las autoridades educacionales. Solo aquel que aprenda la grandeza cultural e histórica de Chile, podrá sentir el intenso orgullo de ser hijo de la nación. Solo se puede luchar por aquello que se conoce, por lo que se respeta y por lo que se aprende a amar.
La educación que debe entregar el Estado tiene que ser esencialmente científica y tecnológica, sin dogma alguno, con conocimiento de sus raíces e idiosincrasia, con la finalidad de formar una persona ética, bajo los principios de libertad, igualdad, fraternidad y tolerancia cívica.
Octavio Campusano Tapia