Señor Director:
La evidencia global muestra que en escenarios de catástrofes las desigualdades de género y la violencia física y sexual contra las mujeres se agravan. Por ello, hemos reiteradamente advertido que la atención de salud sexual y reproductiva, incluyendo el aborto legal, son servicios esenciales que no pueden suspenderse durante la pandemia. Su omisión o restricción redunda en embarazos no deseados, abortos inseguros y muertes maternas.
La información disponible indica que estos servicios no están siendo priorizados. No se conocen instructivos del Ministerio de Salud que orienten la continuidad de los servicios de sexual y reproductiva durante la pandemia. De hecho, el protocolo con orientaciones clínicas para el manejo de embarazadas con COVID19 que se filtró en la prensa aún sigue sin firmas.
Llamamos a la acción inmediata al MINSAL, las municipalidades y los servicios de atención primaria para responder a las necesidades de salud sexual y reproductiva y acceso al aborto legal. Como indican organismos especializados, son prestaciones sensibles al tiempo que no pueden aplazarse significativamente sin consecuencias profundas en la vida y salud de niñas, mujeres y otros cuerpos con capacidad de gestar.
Gloria Maira
Coordinadora Mesa de Acción por el Aborto en Chile