El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán dictó una condena de 15 años de cárcel en contra de un taxista de la ciudad de Quillón, identificado como José Viveros Martínez, a quien se le investigó por violación y abusos sexuales reiterados en contra de dos niñas a quienes solía trasladar a sus casas, aprovechando la cercanía que tenía con la familia de las víctimas.
Conforme a los antecedentes del juicio, el acusado cometió violación en contra de la mayor de las hermanas, quien para la fecha en que se consumaron estos delitos, esto es entre 2012 y 2016, tenía entre 9 y 13 años.
Mientras que de la hermana menor fue víctima de abusos, teniendo entre dos y seis años de edad.
Pese a que el acusado siempre sostuvo su inocencia y renegó de los relatos prestados por las víctimas, (relatos que incluso fueron objeto de peritajes de veracidad), la fiscal jefe de Bulnes, Tamara Cuello, quien estuvo a cargo de esta investigación, logró acreditar cinco hechos, algunos de ellos ocurridos en sitios eriazos a los que el acusado las condujo en su taxi.
Los hechos fueron denunciados en 2019, año en que el acusado fue detenido por personal de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI de Chillán y puesto en prisión preventiva.
Pese a que la Fiscalía había imputado a la madre de las niñas, por estar al tanto de esta situación y no intervenir en su defensa, tal acusación no logró ser acreditada, por lo que se le absolvió.
Las menores fueron enviadas a vivir con su padre.